20 de noviembre de 2012

Con pinza... con pinza ¡no!

Y como no podía ser de otra manera, esta snob adicta a la tecnología se compró una nueva nave. Uno de esos cosos que si te subís arriba te llevan a tu casa... lo único que no tiene motoblur, así que no hace tostadas. Esto que les acabo de contar tiene mucho que ver con lo que viene a continuación, fíjense:

La otra vez en PLINA hablé del maquillaje y cerré con un final abierto, donde el interrogante quedó sin respuesta. Uno de los grandes misterios de la femineidad que seguirán torturándonos por mucho tiempo. Después de pasar un par de salidas en las que volví a verme al espejo tras una noche maquillada y me dieron ganas de nacer de vuelta ((porque era la única forma de arreglar lo que vi en el espejo, claro)), he decidido traer otro tema femenino a la pantalla de sus ordenadores, querido público. No, tampoco esta vez hablaré de toallitas ni tampones. Ah, te habías entusiasmado, ¿No?. Pero no, no te voy a dar consejos sobre ese tema. Ya estás grande para saber esas cosas, al menos eso espero si estás leyendo esto. Si no estás grande como para saber esas cosas, te sugiero que salgas de esta página ya -eso me recuerda que debería activar la opción de contenido adulto, el problema es que Lord Paja ya volvió de sus vacaciones-.

Una de las cosas que todo hombre en algún momento de su vida prueba, aunque no se anime a contarlo, es la depilación. Un proceso al cual cada mujer se somete quincenal o mensualmente -dependiendo de lo tupida de su vellosidad-, a su manera. Algunas se pasan la famosa "Epilady", otras le entran a la cera sin asco, otras usan esas bandas que se frotan entre las manos, sí sí, como hacías vos a los 14 cuando te encerrabas en el baño. Aún existen algunas retrógradas que se pasan la afeitadora... dale, ¿¡¿¡¿te afeitás las piernas?!?! 
Y otras, como su servidora, se hacen las divas y se van a depilar a un salón.

Procederé a describir facts de dicho método de depilación para que entiendan que el dolor no es lo peor, aunque es algo a lo que uno/a se acostumbra, claramente, y con el correr de los años, termina tomándolo como rutina:

- Se ha vuelto carísimo. Con la inflación se dispararon los precios de este cuasi-indispensable servicio que para algunas es casi vital. Cada tres meses más o menos (?). Lo cual nos lleva a tomar cartas en el asunto y de paso jugarnos un truco en el interín. Por ejemplo, evitando la ida al salón y retocando con alguno de los métodos alternativos como para ir "tirando".

- La depiladora por lo general se transforma al momento en que deposita la olla de cera a tu lado en una FM con todas las letras. Y de repente, en 40 minutos te convertís en una erudita sobre su vida y obra. Sabés cuántos hijos tiene, cuántas horas trabaja, qué color de calzón usa el marido, cuántas materias le faltan para terminar el secundario y cuántas minas van a depilarse mugrientas. Ahí es cuando empezás a preguntarte si limpiaron la camilla antes de que vos te acuestes. Inmediatamente después comienza un interrogatorio intentando extraer información de similares características sobre tu vida que no usará jamás en lo absoluto para nada y desechará ni bien termine de escribir el papel donde detalla lo que te hizo, pero sirve para llenar el rato. Si es copada, pone la radio y cierra el ogt.

- Si tenés la suerte de pegar una depiladora copada que te haga un buen laburo ((dale, te dejo maquinar algo sexual))... podés pedir turno con la misma para la próxima. Lo malo de esto es que nunca te acordás el nombre de la susodicha, o bien, no volvés lo suficientemente pronto como para encontrarla antes de que la rajen.

- Es genial cuando aplican el factor sorpresa. Estás mirando la pared, entretenida charlando sobre lo que vas a hacer a la noche ((explicando seguramente que te tenés que quedar en casa, o que te vas a ver con una amiga a estudiar, o que te toca laburar -probablemente labures en un call center y tengas horarios raros, no quise sugerir nada ofensivo, no lo tomes a mal- (?), porque todas las depiladoras piensan que si te vas a depilar un sábado a la mañana es porque a la noche tenés guerra)), y de repente "¡trac!" te arrancó la mitad de la gamba de un tirón. Pero cuando no lo hacen, es literalmente, la muerte en cuotas. Te va sacando de a 2cm cuadrados por vez y la mirás con cara de "Pará esta tortura ya" o bien "Dejá de boludear y depilá como corresponde, pelotuda", no sé, algo así.

- Algo tremendo es que tenés que adaptarte a los horarios de esta gente. Si no llegás antes del cierre y mañana no hacés a tiempo de ir antes de la presentación, entonces te verás obligada a realizar el proceso vos misma. Y no estás acostumbrada a esto. Claro que no le entrás a la cera, porque precisamente por esto es que vas a depilarte a un salón. Porque sos un desastre con la cera. Comprobado científicamente por las espátulas rotas de mamá xD. Entonces te ponés con la Epilady. Media hora. Una hora. Recién vas media pata. Te falta una y media más. Otra hora. Terminaste la primera pata. Te queda la otra y el cavado. "Lo termino mañana" pensás, pero no, sabés que mañana no lo vas a terminar. Así que seguís. Te quedás sin batería, ponés a cargar la epilady con una gamba y media depiladas y boludeás por doquier hasta que puedas retomar, curiosamente nunca encontrás nada útil para hacer en dicho momento, es como cuando tenés que estudiar y de repente TODO lo que te rodea es ABSOLUTAMENTE interesante. Para cuando terminás tenés un piso que barrer, dos patas llenas de puntitos colorados, un dolor de espalda de la concha de su madre, como 4 horas de tu tiempo perdidas y sufriste más que aquella vez que tuviste que defender el trabajo práctico que te habías bajado de la Encarta y presentaste sin leer.

A diferencia de mi escrito sobre la pintarrajeada nuestra de cada fin de semana. Esta vez tengo algo a favor que decir sobre la depilación: es cómoda e higiénica. Así que sepan que no es necesario "tener guerra" para querer depilarse y por consiguiente, hacerlo.
Por otro lado, a los caballeros suele gustarles la mujer depilada, y convengamos que si te querés poner el shortcito para el que venís haciendo dieta desde la Navidad pasada, no queda que te lo pongas con las patas como Schiavi. Sí, es cierto, los pelos son naturales y están ahí por algo, pero qué va... También es antinatural fumar y más de uno de por acá lo hace, ja!

Ahí se ven, comadrejas! (?)

1 de noviembre de 2012

Libre Mis Polainas

... Como dijo mi amiga, la Morocha Metalera: "Día de mierda, día de mierda! U___U"

Y así le copié el comienzo de un posteo a Lupine, te pasa por no updatear, ¡puto! (?)

Hoy, como sé que están ávidos de conocimiento sobre mi vida, les cuento, fue un día de mierda... y dado que la plebe no postea una goma hace bastante, me zambullo en el mundo de la pluma una vez más... o de la paloma, o del teclado, no sé. Y quiero adentrarme en las profundidades de un tema que nos afecta a todos.

¿Política? ¿Educación? ¿Salud? ¿Religión? No, piringundín... leé:

Tarde o temprano, al igual que en el FB, MySpace, Twitter, Fotolog, YouTube, 9gag, Reddit, Hi5, Sonico(?)... o LinkedIn, sí, ya me iba a dejar de enumerar páginas, era cuestión de tiempo, o de paja, todos terminamos cayendo en Mercado Libre. Ese lugar donde comprás y vendés de todo® (?)

Siempre quise saber qué se sentía vender por Mercado Libre, y no lo descubrí hasta hoy, casi cuatro años después de abrir mi cuenta, cuando cerré la transacción de venta de los accesorios del celular que me robaron. ¿Cómo, no te enteraste? Bueno, pasate por acá que te cuento.

Ahora que ya estás informado, entendés que si tenías una nave como la que yo tenía, los accesorios no te van a servir más que para reemplazar un consolador muy poco eficazmente. Así que, como no planeaba dar dicho uso a los accesorios decidí publicarlos en Mercado Libre, claramente sin mucha esperanza.

Opté por una "Publicación Bronce" en la cual, si no concretás operación, no pagás comisión. ¡Uy qué pelotuda! Tendría que haber puesto que no se concretó. Ahora tengo que pagar el 10% del valor de lo que vendí. El flaco -o mejor dicho el gordo- que me compró el kit se fue chocho de la vida. Y claro si prácticamente lo regalé. No importa. Me lo saqué de encima rapidito y sin mucha sangre.

La verdadera diversión está en comprar en realidad. Porque te encontrás con los mejores personajes. Como aquella vez que oferté por un licor y terminaron siendo cualquiera los chabones. Una imagen vale más que mil palabras, aunque sea una imagen que contiene palabras:


Y así fue, resulta que cuando contacté con el "proveedor" me dijo que no disponía del artículo en cuestión y el horario en el que habíamos quedado para completar la transacción no lo respetó. Ahora bien, si conocen un poco de ML sabrán que el botoncito azul indica calificación NEUTRAL, cosa que en sí, no afecta a la reputación general del vendedor, aunque el comentario dolió... evidentemente "esto no iba a quedar así", por lo tanto, este serio comerciante contactó muy amablemente conmigo vía mail para consultar con toda entereza sobre la redacción de mi calificación. Acá les va otra imagen:



Un divino. Lo más gracioso es que aún me llegan esporádicamente "updates" sobre productos de este señor, bajo frases como "Queridos amigos de Planeta Alcohol..." y etcéteras.

Por lo general, es común encontrarse con comerciantes copados, dedicados a su trabajo y que se toman las cosas en serio. Pero a veces hay excepciones como este sátrapa.

Otra vuelta me terminé hablando regularmente con un negocio de remeras con quienes me aventuré a utilizar MercadoPago. He aquí el resultado:


Tres, sí, tres meses pasaron desde que se me debitó la guita de la cuenta hasta que le llegó al comerciante, no se imaginan la chorrada de mails que fueron y vinieron de parte de los dos a atención al cliente de ML. Cada 4 o 5 mails cambiaban el representante y empezaba la seguidilla de cero de vuelta. Estábamos furiosos. Cuando finalmente el dinero se me acreditó, realicé la compra ya que el vendedor me había hecho la re gamba y terminó todo feliz. Como en La Cenicienta. O parecido. No sé.

Después existen las publicaciones graciosas, que no carecen en lo absoluto de faltas de ortografía, y atrocidades varias al lenguaje y la lógica, una ya te la mostré en otro post ((si no me creés, mirá)). Pero acá les "hacerco" un par más:

Ojo, pueden ser dos cosas distintas:

Oohhh the irony:


Ya está, "un par" dije... 

Auf wiedersehen!!

PD: Feliz cumple n° 50 a Anthony Kiedis... cholulez lvl: over 9000, sorry, tenía que decirlo...

8 de octubre de 2012

Contigo, Pan y Cebolla

Hola sí, hola, hola, 1, 2, 3... ¿¿Me leen todos?? Genial, porque si no me leen, hay tabla.

Queriendo destacar la importancia que tuvo la excursión al supermercado en mi dosis de ira diara, les comento que últimamente está todo fuckingmente incomprable... no puedo creer que vayas a comprar dos boludeces y termines gastando $400, mínimo.

Veamos una lista sencilla:

Pote de yogur de 250g: $6.- <------- ¿Quién dijo que no se come con $6?
Botella de gaseosa cola ((la de la etiqueta roja)): $13.-
Sobre de jugo en polvo: $2.-
Pan lacteado grande: $17.-
Jabón de tocador: desde $4.- la pastilla.
Sachet de leche de regular calidad: $5.-
Putear incansablemente mientras entregás tu tarjeta de crédito al cajero sometiéndote al maldito Estado capitalista... no tiene precio. O sí, no sé.

Claro que los precios son estimativos y redondeados, y más de uno disentirá, pero convengamos que rondan la realidad del momento y de esta forma, no hay sueldo que aguante. A menos que seas uno de esos jefes que siguen la regla "el que sabe, sabe y el que no, es jefe"; te rasques todo el día y a fin de mes te lleves 10 luquitas a tu casa que usás para encerar el paragolpe de tu 0km mientras tu subordinado anda haciendo malabares ((no literalmente, aunque, pensándolo bien, como viene la mano, podría ser un buen curro)) para que le alcance para comida.

Ni hablar de comprarte una pilcha, un zapatito, una colonia, nada fuera de lo básico. De ahorrar ya nos olvidamos todos hace rato ¿no?. 

¿Cómo que no se acuerdan? Eso que hacíamos en la época del Carlo, por más que fuera una mentira, más de uno se guardó unos manguitos.

Bueno, está bien, les pego la definición de la RAE, ya van a ver de qué les hablo:


Ver conjugación ahorrar.
(De horro).
1. tr. Reservar alguna parte del gasto ordinario. U. t. c. prnl.
2. tr. Guardar dinero como previsión para necesidades futuras.
3. tr. Evitar un gasto o consumo mayor.



¿Ahora sí? Claaaro, mientras el sueldo, haciendo algún sacrificito, lo podías estirar para guardarte esos pesitos de más, lo hacías. Salvo en épocas en que estabas de novi@ con algún/a pelotud@ que te hacía gastarlos en, valga la redundancia, pelotudeces.

O no lo hacías y sos de los que viven al límite, al límite del salario. Mínimo, vital y móvil. Asignación universal por hijo. Acuerdo por CCT (("circuito cerrado de tv"... o "convenio colectivo de trabajo", una de las dos era)). Como mencioné en PLINA, cosas que el estado te "facilita".

Pasando a cosas más grandes, hace mucho tiempo que ya nos despedimos de la idea de tener nuestra casa propia. Se dice que en Alemania es tan imposible que la gente ya ni aspira a eso. Acá por lo menos yo, tenía una vaga esperanza, hasta que empecé a mirar de rebote esas revistitas que te choreás de las puertas de las inmobiliarias al mismo tiempo que esquivás las baldozas oscuras, sintiéndote de 16 de vuelta... sí, de 16.
En definitiva, tenés un precio base de alrededor de 250 lucas por algo decente, medianamente en buen estado y que no esté ubicado en el medio del campo. Una locura.

Así, entre otras cosas, como gastos fijos, pungas que te chorean la cartera, cosas que se te rompen y tenés que arreglar, y etcéteras varios, terminás viviendo con tus viejos a pesar de haber llegado al cuarto de siglo y hacer ya diez años que prácticamente te mantenés solo. Seguís en tu pieza llena de pósters de Red Hot, con la pintura arrancada de los de Leo DiCaprio o Nick de los Backstreet Boys. 

Cada vez más lejos está la posibilidad de un viajecito a MDQ, una escapada a las sierras cordobesas, una linda cena en algún lugar copado, una pilcha buena, que dure... 

Pero ¡que no decaiga! Acá en Avellaneda tenemos La Saladita, donde, con chaleco antibalas, te podés pasar una linda tarde de mates. También reflotaremos nuestras habilidades zurcidoras, redecoraremos esos agujerotes en las paredes con algún dibujo loco en marcador indeleble, pegaremos las suelas con cemento de contacto y herviremos los restos de jabón para hacer una pastilla nueva en base a ellos... Nada se pierde, todo se transforma. Salvo el sueldo, que sí se transforma, en una cargada.

Ahí se ven.


28 de septiembre de 2012

¡¡Te zarparon el celu, amiWa!!

En este jueves de mierrrrrrrrrda, decido traerles algunos de los robos más pelotudos de la historia -de la historia de Lu, claro-. Todos dirán "Bueno, pero a todos les roban" o "Son cosas que pasan, no te quejes". Pero la verdad es que, entre la bronca de laburar años para poder comprarte una pelotudez y que estos negros de mierda ((sí, estoy discriminando, lo lamento)) te quitan todo eso en 5 minutos y la tristeza de haber perdido tal vez cosas muy queridas, como fotos, tarjetas, celular o el KY, no estoy de humor como para aguantarme cosas superficiales. Yo lo comparo con cuando a alguien se le muere algún pariente... "lo siento"... common saying. La posta es que no, no lo sentís, es un mero formalismo, mi reacción mental ante ese tipo de cosas es "callate, simplemente callate".

Ahora sí, habiendo descargado todo el sushi de estos entrañables(?) sucesos y pasando a cebar un mate, les cuento el más reciente:

Resulta que Lu ((de ahora en más "La Boluda")) se dispone a almorzar amenamente con una amiga en un restaurant de una famosa cadena internacional. Sí, la de color rojo y amarillo, como mi camperita de egresada. Comentarios al margen. ¡Pero claro que la usaba!... ¿Puedo seguir? Ok, la cosa es que me dispuse a almorzar, una ensaladita, porque estaba a dieta, cosa que claramente se fue al demonio. Me acomodé en una mesa de este crowded restaurant, guardé mis pertenencias en la cartera y la colgué del respaldo de la silla ((ahora se dan cuenta por qué me enuncio como "La Boluda")), enganchando la manga de la campera por dentro de lo que sería la "manija" de la cartera. Pues bien, sumida en el chusmerío con la amiga, nunca noté el movimiento, la amiga tampoco lo notó, pero cuando fui a buscar el celular, la cartera había desaparecido. 
Ni ataque que me agarró. Empecé a gritar desesperadamente "La cartera... ¡ME ROBARON LA CARTERA!"... todo, porsupuesto, acompañado de un llanto desconsolado que provocó la mirada de por lo menos las 3/4 partes de la muchedumbre que poblaba el lugar.
Lo gracioso de todo esto es el "guardia" de "seguridad" que no se dio cuenta de nada hasta que me vio desesperada y había gritado unas cuantas veces. Acercose el individuo, luego de vaciar una bandeja en el tacho de basura ((que alguien me explique por qué mierda en ese tipo de lugares el personal de seguridad limpia las mesas)) y díjome: "Y, acá es así, hay mucha gente". Pero ante el desconsuelo fatal de La Boluda, el peruano de "seguridad", o boliviano, no sé, argentino seguro no era, decidió tomar cartas en el asunto. Muy seriamente sacó una libretita y me tomó los datos bajo la excusa de que "si llegan a aparecer las cosas te llamamos"... O__O WTFF?!?!?!? Bueh, en el momento le di los datos, qué se yo... Me parecía inofensivo el muchacho (?). Añadió también un solidario "Si querés te acompaño a hacer la denuncia", del que se libró minutos más tarde con un alucinante quiebre de cintura ante mi partida hacia la comisaría.
Ya en la comisaría, el cana que me tomó la denuncia tenía unos de los más lindos ojos que vi en mi vida, por lo cual deduje que me robaron porque tenía que conocerlo... si hasta me dio el teléfono y vamos a salir el sábado...

Nah, en realidad me dijo "Dejaste la cartera en el respaldo ¿No?... Típica"... mentalmente traducido por La Boluda como "Sos una Boluda... Total".

Así que ahí volvía La Boluda, certificado de denuncia en mano, a seguir haciendo trámites que se prolongarán vaya uno a saber hasta cuándo.


Otro robo pelotudo fue uno en medio de Pueyrredón y Corrientes, un martes alrededor de las 1500. Termino de cruzar Pueyrredón y siento un tirón en la mochila, yeah, aún usaba mochila, cada tanto me pinta la pendeja y le paso el plumero a la mochila vieja, esa que usábamos cuando teníamos 16 para los recitales punk under del barrio, recitales a los que lo único punk que llevaba Lu era la mochila, y ni siquiera, porque las mías fueron todas de los Red Hot. Cuando me di vuelta, no sólo me habían sacado el celular, sino que se habían tomado el trabajo de abrir la mochila, meter la mano, encontrarlo y desaparecer entre la multitud. Me agarró el mismo ataque, pero esta vez estamos hablando solamente del celular, versus la cartera completa del relato anterior. 
La nota de color fue que me subí entre lágrimas al colectivo y tanto grité que me habían choreado el celular que una vieja, muy amablemente me ofreció el suyo para que haga la denuncia por robo con movistar. Una grosa la jovata. Después no me dejaba de hablar, pero yo tenía tal embale que me vino bien putear un poco el aire.


El mejor es el del taxi. Porque acá La Boluda strikes again. Ya van a ver por qué lo califico de "robo", pero lo cierto es que tiene una pizca de "olvido". 
Resulta que La Boluda se deliró boludeando -o haciendo no-sé-qué- y llegaba tarde al laburo ((cabe destacar que entraba a las 2300 a laburar, pequeño detalle)). El bondi no pasaba así que tomé otro que me dejaba a unas 10 cuadras. En ese momento trabajaba a la vuelta de la plaza del Congreso.
¿Leyeron? Plaza del Congreso, 2300hs. Más de uno va a saber de qué le estoy hablando... Lo feo no fue eso, sino que, como llegaba tarde y el bondi me había dejado en la 9 de Julio, decidí tomar un taxi.
Pues bien, durante el recorrido, apoyé el celular en el asiento -craso error-, mientras me acomodaba todo mi bartulaje. Normalmente ando como un equeco por la calle, llevando toneladas de cosas de las cuales utilizo como mucho un 20%, pero, y acá aflora mi lado femenino, igual las llevo "por las dudas". Saqué el dinero, aboné el viaje, me bajé y dejé olvidado el celular. Me di cuenta a los 10 metros. 
¿Qué hizo La Boluda? Sí, adivinaron, o no, no sé... Se echó a correr atrás del taxi, por el medio de la calle, bien al estilo loca de película. Pero es asmática esta Boluda. Así que al tiempo que el tachero detectaba su presencia y aceleraba -explicación de haber categorizado esto como "robo"- ella comenzó a ahogarse. 
Me acerqué a una esquina. Dio la puta casualidad que era un departamento de Policía. Había dos canas de guardia y esta casualidad era aún más puta que la anterior. Uno de ellos tenía movistar, so, me prestó su celular para que haga la denuncia. Cuando me calmé volví caminando al laburo, me logueé y le mandé un mail al supervisor explicando por qué había entrado tarde. Trabajé como de costumbre. Por la mañana me dirigí a la comisaría a hacer la denuncia, trámite que no pude hacer por pura burocracia, no recuerdo qué papel me pedían.
La hice en la gloriosa Avellaneda. Certificado en mano, cobré el seguro ((no sin oooootra infinidad de trámites que no vienen al caso)). A todo esto, el supervisor me mandó un mail diciendo "Cuando pase así ni vengas"... Y YO ME VENGO A ENTERAR UN DÍA DESPUÉS ¬¬



Bueh, no tengo más ganas de escribir... se joden, capaz después lo sigo, o no, no sé...

Auf wiedersehen!

24 de septiembre de 2012

De los confianzudos

Encontré esto en drafts y me pareció copado terminarlo para acercárselo a mis queridos lectores.

Porque todos hemos vivido la desgracia(?) de abrirle la puerta de nuestro hogar a algún confianzudo.
De esos que empiezan hablándote como si te conocieran de toda la vida. Y terminan metiéndote la mano en la heladera sin permiso, o tocándote el culo sin que te des cuenta (?). 

El problema de esta gente es que tienen un arte para que parezca que no tienen la más mínima intención de infiltrarse en tu casa y tu vida, pero realmente quieren terminar controlando todo, tomar cartas en todos los asuntos y dictaminar cosas como si el ámbito fuera suyo. Lo peor es que después se ofenden ante actitudes de esta índole por parte de otros, o ante la menor sugerencia de que se descubrieron sus macabros(?) planes.
Cabe destacar que me considero una persona extremadamente respetuosa y jamás hago algo que no me gustaría que me hicieran a mi, por lo tanto, me hallo incapaz de pagar con la misma moneda. 

Yo tengo algunas anécdotas para contar al respecto:

Comencemos por un ejemplo "light":
Una vez en una conversación de MSN le dije a alguien "venite a casa" (como suelo decir a la gente que me cae bien, o más si somos amigos). Tal persona me dijo "pero no puedo comer, tengo que hacerme el batido que lleva leche". Resulta que el fulano estaba a dieta especial de esas que no comés una goma en todo el puto día y le das a un batido superespecial que no sabés qué carajo tiene molido adentro pero que parece que hace milagros. Uno conocido era de marca "pare la caloría" en inglés, o algo así, no sé.


Lu: -"Pero yo tengo leche en casa, dale, venite" ((resérvense comentarios al respecto de esta oración, gracias))
Fulano Random: -"¿En polvo o en sachet?"
Lu: -"En polvo, como corresponde"
FR: -"Ah no, pero la leche en polvo para mi no es leche"
Lu: -"¬¬"

Finalmente el día llegó y el Fulano Random trajo su dichoso batido, a la hora de preparárselo, tomó la bolsita donde tenía su medida, se metió en la cocina de mi casa, y sin decir más, se sirvió a gusto y piacere de todo lo que necesitó para hacerse el coso ese. 
Esto no fue problema, ya que el fulano me había traído un chonguito que me mantuvo entretenida. El problema fue que mi vieja presenció el asunto, y, créanlo o no, la casa también es de ella. Unos días después del incidente se me acercó y me comentó que no le había parecido apropiado. Estuve de acuerdo. 

Para seguir en la línea de los conocidos... este chonguito se terminó convirtiendo en algo más que un chonguito y a venir seguido a casa. Pues bien, resulta que un día, estaba yo cocinando y el srito. francés se dispone a agarrar la cuchara de madera y meterla en la olla.
Para los que gusten de cocinar, sabrán que no hay peor insulto que que se te metan en la cocina, peor aún sin pedir permiso. Y es una de las cosas que más me sacan... NO TE METAS EN MI COCINA.
Ok, me recompongo y sigo.
Lo más gracioso de dicha anécdota no es lo que hizo en sí, sino lo que respondió el individuo en cuestión ante la pregunta, acompañada de mirada inquisidora: "¿Qué hacés?".
Se reciben apuestas.

¿Nada? Bueno, respondió "No sé, así parece que estoy haciendo algo."

Ahora, cuando terminen de reírse, o de llorar, sigo.

No contenta con ciertas actitudes de este individuo, en mi idiotez absoluta, permito la entrada de un nuevo individuo sin permiso.

Noche lluviosa. Había faltado al laburo para descansar ((trabajaba de noche, ergo, debía dormir esa noche)). El fulano envía mensaje "Estoy en la puerta de tu casa"... ¿Qué hace la boluda? LE ABRE. Toda la noche me clavó. Se fue a las 0800am. No, por si se lo están preguntando, no echo a la gente. Y ciertamente se redujo de manera considerable la cantidad de invitaciones que extiendo, y la cantidad de gente receptora de esas invitaciones.
Este último susodicho se tomó unos 10 meses de libertades, encubriéndolos con pequeños "trabajitos".
No, no me hacía macumba, arreglaba cositas en casa, que el picaporte de la pieza, que la estufa, que el lavarropas. Entre pitos y flautas, se fue metiendo y llegó al nivel de meter la mano en la heladera, prender la tele cuando se le cantaba, bañarse cuando gustaba, prácticamente se mudó. Se le perdonó durante un tiempo ya que colaboraba con los gastos, pero cuando se fue de mambo recibió un "No quiero hablar ni escucharte, de hecho, no te quiero volver a ver".

Claro, lo reconozco, soy boluda, y aguanto más de lo que debería, pero cuando me canso... ¡ja! (?)

Hay más ejemplos claro, como la vez que un guaino que se había quedado a dormir en casa me vino a despertar con el pelo mojado y le dije "¿Por qué tenés el pelo mojado?", ((hablaba en tercera persona de sí mismo, pongámosle de nombre "Marcos")) "Ah, ¡Marquitos ya se bañó!".

Lu: "O___O"
Marquitos: "Ah y había una barrita de cereal en la mesa y me la comí."
Lu: "WTFF... chabón, ¿con el permiso de quién hiciste esas cosas?" ((sí, de más chica era más mala, o más viva, no sé))
M: "Bueno, si te enoja tanto no lo hago más"
L: "Pero claro que me enoja, no sé si te enteraste, pero no estás en tu casa."

... O de la vez que una ex compañera de laburo me vino a visitar y sin decir más, se apoltronó en un sillón, se sacó los zapatos y estiró cómodamente los pies sobre la mesa ratona... True Story U__U

Ni hablemos de la amiga que decidió comenzar a expeler emanaciones básicas en mi presencia al grito de "¡Va pedo!"... con lo cual pensé "Sexy, atrevida"(?).

Yh, bueno, para redondear, no se dejen boludear, gente. Y si te vas a dejar meter la mano en algún lado, por lo menos ¡que sea divertido!

¡¡Ahí se ven!!

3 de septiembre de 2012

Más que Boluda.

Entre mates, reportes y armado de campañas, en este lunes, decidí contarles otra de mis legendarias(?) anécdotas. En el día de hoy me olvidé de ponerme mi tan amado reloj pulsera, así que, al sentirme un poco desnuda, pretendo rellenar el vacío emocional que tal olvido me causa escribiendo para ustedes.

Estoy pensando, después de recibir la sugerencia más de una vez... dos para ser precisa, en convertir mis escritos en un stand up. Claro que tendría que conseguir algún/a voluntario/a para que los interprete, ya que yo resulto bastante molesta cuando cuento cosas en vivo y en directo, más de uno lo ha sufrido. No, no es lo mismo que por acá, es casi de cuento de terror tener que verme la jeta mientras hablo de cosas que a nadie le importan contadas de manera hilarante pero aún así sin el más mínimo sentido. Y si bien conozco gente idónea para el "puesto", no tienen la disponibilidad necesaria para las 4 funciones semanales con las que pienso largar el espectáculo (?). Atalo que se te va a escapar.

Como todos saben, este espacio, que tiene muy poco sushi, está dedicado a contar cosas que me hayan pasado a mi o a cualquiera de ustedes, en caso de que los conozca y registre alguna anécdota digna de ser contada, obviamente, nada garantiza que estos hechos sean verídicos, o siquiera verosímiles, todos se acuerdan de esa vez que me abdujo un ama de casa extraterrestre y utilizó mi cuerpo para satisfacer sus más bajos instintos, cuando me depositó en mi casa de vuelta, tenía toda la ropa doblada, alguna que otra prenda planchadita y CREO que estaban lavados los platos, pero no recuerdo bien, seguramente por el shock de la abducción. Volviendo a la falta de certeza sobre la verdad de los hechos descriptos en el presente blog, les cuento que realemente me chupa un huevo si me creen o no, porque es posible que algunas cosas no sean verdad, no como lo de la abducción de la que acabo de hablar, que no requiere ningún tipo de comprobación dada su indiscutible veracidad.

Hoy tengo ganas, después de contarlo por enésima vez en persona, a distintas personas, claro, porque si hubiera sido siempre la misma se habría pegado un tiro ya, de hablar sobre una curiosa fiesta de disfraces en la que terminé, ya les voy a describir cómo, limpiando vómito ajeno. Sí señores, leyeron bien. Obviamente reservaré las identidades de los implicados, incluyendo la mía, por cuestiones obvias (?).

Todo comenzó con una particular invitación, una compañera del trabajo de ese momento ((¿qué otra cosa podía ser que agente de call center? no sé, tiren ideas)), cumplía sus tiernos ya-no-me-acuerdo-cuántos y organizó una preciosa fiesta de disfraces en su pseudo-mansión en el barrio de Villa del Parque, o por ahí, no sé.
Primero que nada, había que definir el disfraz a utilizar, para lo cual había dos obstáculos, si es que así se les puede llamar, el primero: era around noviembre y ese año habíamos tenido fiesta de Halloween a fin de octubre, con lo cual, ya quemaste un disfraz, en mi caso, como lo había alquilado, preferí improvisar algo para no volver a gastar guita en ropa prestada, porque al fin y al cabo, alquilar un disfraz es pagar para que te presten ropa. Dentro de este punto vale incluir que también improvisé un disfraz para un amigo que iba conmigo a la fiesta y tampoco tenía disfraz, pero como era más codo que yo, menos que menos iba a gastar en un alquiler.
Segundo punto que nos obstaculizaba era que, más allá de lo codo que fuéramos, realmente no teníamos un mango.

Fuera de toda discusión estaba el hecho de asistir a la fiesta, porque, ¿qué clase de fiesta sería sin nuestra presencia? (?). Por lo tanto, terminamos "disfrazados" yo de algo que intentaba asemejar una japonesa ((tenía un kimonito guardado, que desempolvé para la ocasión -no sean malpensados-)) y a mi amigo le eché una tela brillosa encima, otra compañera le llevó un turbante y quedó algo parecido a un jeque árabe... ponele que zafábamos.

Algo así, pero más rasca.

El punto de encuentro estaba en el trabajo, en Microcentro, límite con San Telmo. Cuando llegamos ((el punto de partida era mi casa, en la gloriosa Avellaneda)), había unos cuantos especímenes que se habían sumado al evento sin ser invitados, como suele suceder, pero uno en particular que no llevó ningún disfraz, acusando haberse disfrazado de telemarketer, originalidad lvl: 0. Lo particular del susodicho es que era un tipo callado, y extremadamente aburrido, pero muy llamativo, hablando en términos de apariencia física, de esos que ganan sin tener que decir una palabra, entonces le perdonaban todo. Este ha sido uno de los grandes ejemplares del hombre histérico
¿Mencioné que íbamos disfrazados desde casa? ¿No? guau, qué olvidadiza, bueno, lo menciono ahora: íbamos disfrazados desde casa. No contentos con esto, el resto de los invitados que iban desde el laburo se disfrazaron también  y arrancamos hacia el noroeste de la Ciudad de Buenos Aires como un contingente de cosplayers raros escapados del Borda y el Moyano, sin ofender a la gente que se encuentra internada en dichos establecimientos, claro.
Desde Microcentro tomamos dos colectivos, lo que hizo un total de tres para mi amigo el jeque árabe y yo, el ride fue bastante divertido y el contingente incluía: una novia trola, una bailarina de danza clásica, un Paolo el rockero y el telemarketer además de nosotros dos.
Cuando llegamos, había alcohol como para desinfectar todo el Borda y el Moyano, ya que estamos en tema, unas 3 o 4 veces. Hasta una gelatina hecha con vodka había. Claramente todos estuvimos del orto mucho antes de lo esperado.

Para las 0700am, más o menos, llegó el momento hippie del pedo generalizado que teníamos y nos encontrábamos todos sentados en el piso, en ronda, hablando de cosas importantísimas y profundas, como política, ética y moral, o cómo hacer una milanesa, no sé. 
La cuestión es que "el telemarketer" estaba sentado con nosotros apoyado en una silla al más puro estilo "llantoman" o "dormidoman" o "quebradoman", bueno, ustedes entienden. Y en eso, veo que la dueña de casa me golpea el vidrio del ventanal que daba al patio y señala el piso, yo, que mucho no entendía, me ofusqué por el hecho de que me desviara de la importantísima tarea de liderar el acalorado debate que estábamos teniendo.

Después de la 3ra vez que me golpeó el vidrio decidí que el hecho de que señalara el piso podía significar que quería que mire hacia él, y así lo hice, sólo para encontrarme con un charco de vómito de una circunferencia similar a la de una palangana, color amarillo ya que el susodicho había comido únicamente chizitos esa noche. Instantáneamente todos pegaron saltos hacia atrás desde sus posiciones, al tomar conciencia de lo asqueroso de la situación, como si hubiesen visto un enjambre de avispas enfurecidas que se les venía encima... hombres y mujeres reaccionaron de igual forma, no olvidemos el estado en el que estaban.

A todo esto, la dueña de casa dijo, detrás de un balde y un trapo de piso "ahora tienen que limpiar"... y ¿quién terminó limpiando?, claro, como esto es la crónica de un vómito anunciado, todos ya saben que la respuesta a esa pregunta es "vos, Mistress", el problema es cuánto más asco les dio a los demás verme limpiar. Obviamente yo estaba a un tris de alcanzar el estado del muchacho disfrazado de telemarketer y para cuando terminé de limpiar me dirigí al baño y perpetré un acto similar.

No feliz con lo que ya había acontecido, cuando nos dirigimos a la puerta de salida para emprender el regreso a nuestros respectivos hogares, el dichoso muchacho volvió a "largar los chanchitos" en el felpudo de entrada de la casa, y una tercera vez en el arbolito de la puerta. Es más que obvio que para este momento yo dije "se van todos a la reputa madre que los remil parió, yo NO limpio otra vez".

Pero la boludez de Lu no termina ahí. No me alcanzaba con haber limpiado vómito ajeno y terminar vomitando yo, sino que cargué al susodicho todo el viaje de vuelta desde Villa del Parque, o lo que yo creo que era Villa del Parque, hasta Microcentro de vuelta, desayunamos en Mc King® y ya desde ahí, casi recuperada, me dirigí a mi humilde morada en la zona sur del Gran Buenos Aires sin siquiera un mugroso "gracias".

Varios tenían razón, este posteo no describe el peor finde de la historia, el que acabo de contar lo supera ampliamente en nivel de loserness, pero aún quedan muchos por contar, así que dejaré a criterio de la audiencia la composición del Top 5.

¡¡Ahí se ven!!

PD: el sujeto agradeció 3 años más tarde, lo crean o no.

29 de agosto de 2012

Del suceso del año


Bueno muchachada, después de que la profe de alemán haya engrosado enormemente mi ego acercándose a mi durante un ejercicio oral ((no de esos, no sean depravados)) en mi segunda clase, que cabe destacar no es la segunda, sino algo así como la sexta en realidad, sólo que yo empecé tarde:

"¿Vos estás segura de que nunca estudiaste alemán antes?" 
"Sí" 
"¿Segura?"
"Sí"
"¿De verdad?"
"Sí" ((O___O))
"Porque andás muy bien"
"Gracias, me gustan mucho los idiomas" ((That awkward moment...))

Y de darme cuenta de que necesito urgentemente una exfoliación en la espalda, me gustaría comentarles a qué punto se ha elevado mi nivel de patetiquez.

Claro, yo sé que les encanta leer las miserias de otras personas porque eso levanta sus autoestimas, pero no está bueno perder el 55% del día mirando 9gag porque ni siquiera te da la cabeza para terminar de leer un libro.

Lean "El círculo mágico" de Katherine Neville si quieren sentir que el quest de terminar de leer un libro es algo imposible de alcanzar, y que nunca van a poder gritar ¡Lo conseguí! como en el juego de la oca. Ya me había pasado con "Drácula", versión original, pero esa es otra historia. No he sido capaz de encontrar una reseña favorable para este libro, que si bien a mi sí me está gustando, parece que al resto del mundo le parece pura basura.

Teniendo, como persona SUMAMENTE ocupada, cosas importantísimas que atender además del trabajo y el recientemente adoptado estudio, evidentemente sentí en algún nivel de mi subconciente que no eran ocupaciones suficientes así que decidí agregarle más a mi pobre y magullado cerebro. Sobrecargada de tensiones en mi vida privada, detalles que no disclosearé porque causarían demasiada risa y para eso está plina, o lia, o sus propias vidas, entré en discordia NUEVAMENTE con mi querida Movistar.

No, es cierto, nunca les conté el primer incidente. Aquiles, aquí les va:

La madurez de Lu la llevó a desear un celular nuevo, más específicamente un "esmárfon", de esos que te hacen tostadas, te corrigen las monografías para la facultad y van al supermercado por vos, no les recomiendo que lo dejen hacer lo último porque a veces se trae un vinito de más y terminás con problemas. 
Resultó ser que las circunstancias de la vida me permitieron comprarme uno, muy bonito por cierto, con un panel para lectura de huellas digitales ((¿¡¿¡para qué mierda querés algo así?!?!)) y led de colores varios, claro que gracias a Android le podés configurar TODO y el tipo te baila la conga también si querés. O la reproduce si te bajás la pista y el winamp, no sé, fijate.
Todo muy hermoso, hasta que te llega la factura ¿no? El problema no fue la factura en sí, paso a describirles la oferta:

"Celular con plan de $149... $1599"
"Celular con plan de $200... $1599" ((que "en realidad" eran $1999))
"Celular con pito de plástico y batería larga duración... no tiene precio"

¿Qué eligió Lu? Si me leen a menudo, van a saber deducir que la primera opción fue mi elección, sin más vueltas, realicé la compra a través de la preciosa "Tienda Movistar", léase, la tienda virtual de dicha empresa, les muestro a continuación el comprobante virtual que me enviaron a mi casilla de mail:




Luego, con la primera factura de consumo, me llegó una diferencia de $400:




Observen que la operación data de abril del corriente, ancient times.
Luego de repetidos reclamos y escalar la situación a supervisores y gerencia, la única conclusión a la que llegué es a que fui forreada, una vez más, por una multinacional, menos mal que para este tipo de cosas ya tengo el ojete envaselinado, pero igual me dolió. La única respuesta que recibí de parte de la empresa fue: "El precio del equipo con plan de $149 era -en realidad- de $1999, si quiere que le ajustemos los $400  ((que te cobramos sin avisar así que te cabió, puta)) va a tener que cambiarse al plan de $200".

Claramente dejé que me cobren los $400, porque estaba adherida al débito automático, cosa que ya solucioné con thinner y ahora estoy tramitando un reclamo a través de Defensa del Consumidor.

Lo peor es que, no contenta con que me hayan garchado como me garcharon, intenté, debido a repetidas llamadas, mensajes y molestias de gente indeseable, cambiar mi número de teléfono y después de llamar 3 días seguidos sin que haya disponibilidad me dicen "Va a tener que ir a un centro de atención al cliente a solicitar la reposición del chip". Pues bien, tengo un centro de atención al cliente a la vuelta del laburo, pero como parece que no eran lo suficientemente mierdas, lo mudaron a 20 cuadras, conclusión, no llego en la hora de almuerzo. Ahora más que nunca, modo silencioso, ¡ven a mi!

No sé en qué carajos terminará todo esto, pero, es el gran suceso del año 2012 para mi, imagínense lo activa y divertida que es mi vida últimamente.

¡Ahí se ven!

21 de agosto de 2012

Las 10 cosas que una mina nunca debería enterarse, pero aún así siempre termina "descubriendo"

En esta nueva entrega, les traigo algo que escribí hace un tiempo, en una nota de feisbuc y cuando cambié el perfil la perdí, no pregunten. Acá abajo les dejo los restos mortales de los ítems, ahora tuneados por un par de años más de xp. besitos en el dedo gordo del pie a todos los que me conocen (?)

A saber:

1- Cómo huelen tus emanaciones fisiológicas básicas. 

Esto incluye pedos, eructos, olor a chivo, a culo, garcos y meos.
Una mina, no importa cuánto tiempo haga que salís con ella, no quiere enterarse los componentes de tu última cena/almuerzo mediante el olfateo de ciertos gases o cuerpos salidos del extremo sur ((o norte)) de tu sistema digestivo. Guardá eso para el baño. 
Atención minas: no rompas las pelotas si entrás al baño justo después de que el chabón garcó, es natural que huela como los mil demonios; y vos tampoco tenés derecho a liberar tus emanaciones básicas fuera del baño eh.

2- La amplia variedad de formas y tamaños de los agujeros de tus calzones.

Cuando te vayas a garchar a alguien, ponete ropa interior lo más nueva posible... y sacate las medias POR FAVOR.

3- Los pormenores en ciertas actitudes de ahorro de dinero o tiempo.

Digno de explicación, este es un punto crucial en la relación con una mujer, al nivel que sea. Si vas a ahorrar platita, te sugiero que busques la forma de que no se entere, porque algo como "((estoy esperando que me entreguen el celular de 200mil dólares que me compré, pero)) te voy a hacer un regalo barato", simplemente la bajan. O también algo como "Tratá de avisarme en cuánto llegás así no me clavo esperándote" resultará, muy posiblemente, en deducciones del estilo de "No está dispuesto a esperarme". Creo que son statements que sencillamente podrían evitarse.

4- Hacerle ver que lo que realmente querés es garchártela. 

Lo sabe, pero como toda mujer, está constantemente, conciente o inconcientemente, buscando al amor de su vida y se sentirá usada antes de que le toques un pelo. Claro que hay minas copadas que te cogen ellas y se van dejándote una sensación de "I've been used" muy al estilo American Pie. Pero son las menos ((o yo conozco muy pocas)). Las mujeres tienen tendencia a hacerse las difíciles, cosa que tampoco entiendo. Supongo que son tabúes sociales, aunque últimamente las minas están muy "avanzadoras" y los tipos muy "aputasados"... esos tabúes están latentes así como la "idea" de que una mina que se coge varios flacos es una puta y un flaco que se coge varias minas es un groso.
Por otro lado, referido a este punto también, si le gustás, ella también te va a querer coger, así que la cosa va a fluir, no apures.

5- Hacerle ver que lo que realmente querés es casarte con ella... mañana.

Ningún extremo es copado... tené grises. La mina ((sobre todo si fue un tanto "golpeada" por la vida)) va a freakear si a las dos semanas de salir le proponés irse a vivir juntos, tiempo al tiempo. Si la vas a stalkear, hacelo profesionalmente y por sobre todas las cosas, no spamees, es ultra bajativo el spam. Te garantizás un shot en el orto si hacés esto.

6- Cuántas pajas te hacés pensando en ella.

Probablemente le mindfuckee un toque saber que te pajeás pensando en ella, pero por lo general a las estreñidas mujeres ((no todas, claro)), les caen mal los pajeros, más los pajeros cartel. 
Atención minas: a los tipos sí les gusta que les digas que te pajeás con ellos, les encanta, de hecho, los vuelve loquitos, si encontrás uno al que no le guste ((sí, me pasó, tristísimo)), dejalo... right away!!

7- Los kilos de porno que tenés en tu PC.

No necesita saberlo, pero eventualmente lo va a terminar viendo por accidente, por curiosidad, por lo que sea y tal vez genere un shock en ella, por más que sepamos que es casi tan natural como lo de las emanaciones básicas.

8- Los celos extremos que sentís de absolutamente todo ejemplar masculino que habita en esta tierra. 

No necesita explicación, si lo sentís, guardatelo, por lo menos hasta que tengan la confianza suficiente como para tocar temas profundos que claramente puedan activar recuerdos chotos en ambos, este punto es válido in both ways, y es también aplicable a la inversa: cero celos es muestra de desinterés. De vuelta con el balance, grises para todo, chicos.

9- En qué pensás durante el sexo. 

No es necesario que le digas que mientras estaba en cuatro te imaginaste que te estabas cogiendo el culo de Jésica Cirio, o que mientras hacían el misionero le viste la cara de Angelina Jolie por un momento. No, definitivamente no es necesario. 

10- Las pocas o nulas clases de disimulo que tomaste.

Claramente es imperativo que no la agobies con la mirada, sobre todo en las primeras salidas, no te la violes en HD mientras te habla, porque se nota. Cuando ya haga un tiempo que salen, si mirás culos por ahí, que sea con carpa, porque les molesta, tampoco termino de entender muy bien por qué, pero sé que les molesta.


Bueno, eso es todo por hoy, muchachada... espero que le encuentren utilidad, a decir verdad, no recordaba mucho del escrito anterior así que lo reconstruí, puede no resultar gracioso, pero tiene un par de postas, si quieren pónganlas en práctica y después me cuentan de los resultados :)

Ahí se ven.

12 de agosto de 2012

Más Trámites

Y como era de esperarse, ahora Lu tiene que seguir haciendo trámites, porque no alcanzaba con volverla loca por el celular, había que volverla loca con la obra social también.

¿Recuerdan el update en el que les conté sobre mi ride con OSECACa y demases? Bueno, resulta que la cosa sigue. Entre pitos y flautas, llegué a cumplir mis tres meses como empleada. Osea que ahora si me quieren rajar, me van a tener que indemnizar. Pero esto no es lo mejor de la "epoca" que vivimos mi conciencia y yo.

Una servicial muchachita de RRHH de la empresa donde trabajo se acerca a comentarme que vino la gente de OMINT, prepaga con la que mi empresa tiene convenio, para hacer llenar los formularios de afiliación.
Interrumpo mis tareas cotidianas y me dirijo a la sala de reuniones donde estaba "el de OMINT" con "los pibes del call", tres minas y un puto bardeándolas a todas.

"El de OMINT" estaba más que cojestible y yo jugué un papel cuasi imperceptible. Llené mis papeluchos y cuando terminé me dijo "bueno, ahora vos lo que tenés que hacer es ir a OSDEPYM a derivar tus aportes ahí, porque OSECACa no tiene convenios, al ser una obra social grande no necesita "atraer afiliados" por medio de convenios con prepagas. Tratá de ir antes de fin de Julio así empezás a tener cobertura cuanto antes"... me la bajaste, si estaba pensando en las posiciones del kamasutra que podía probar, se me borraron por completo de la mente.

Genial, otro trámite más y la concha del pato. Para el que no recuerde o no haya leído, le resumo que tuve 3 idas a OSECACa, 2 a la superintendencia de servicios de salud y recién ahí pude "terminar" el trámite te derivación de aportes. Vieron que siempre te faltan cinco pa'l mango, bueno a mi siempre me falta un pelpa pa'l trámite.

Pues bien, me armé de paciencia, y me dirigí a OSDEPYMga a hacer el bendito trámite, llego con un alegre "Hola quiero afiliarme", me atienden todos muchachitos muy pintones, "Andá para allá que te atiende fulano". Sale "fulano2" ((fulano se había ido a comer)) y me toma unos datos. Yo, triste muchachita ilusa, creí que ya estaba todo casi finiquitado. Pero entonces fulano2 me tira una fatality al ritmo de un desagradable "bueno, ahora tenés que ir a la comisaría que está acá a la vuelta a certificar la firma".

Creo que inventé un idioma nuevo en el cual putear, porque se me terminaron, hasta en sindarin lo puteé, a él, a fulano, a OSDEPYMga, a Macri, y a todo el resto del mundo, por las dudas.

Pero no termina acá, fulano2 concluye su sentencia diciendo "si querés hacerlo ahora podés volver así terminamos todo hoy, sino podés volver otro día". Lu: "no, gracias, quiero terminar todo hoy, vuelvo en un rato"

LA PINGA!!!!!!!!!! 


Fui a la comisEría(?) "de ahí a la vuelta", me anoté en una lista en la que había por lo menos 15 personas adelante mío y después de 20 minutos de espera sin ningún tipo de avance, me acerqué al mostrador a preguntar si había mucha demora para certificar una firma, un trámite tan simple como limpiarse el orto con papel higiénico, pero que claramente esta gente no domina, supongo que lo otro tampoco. La piba me contesta "es por orden de llegada". 

Me hubiese gustado dejar una camarita pululando por ahí a ver a qué hora me llamaban.

En resumen, todavía no inicié el trámite, estoy en veremos, ni hablar de tener OMINT mínimo hasta noviembre y con una vena de los mil demonios, gracias chicos, la verdad, no podría describir de otra forma la bronca que me da acordarme de esto ¬¬.

Ahí se ven, si no les gustó me pueden chupar el pie calzado u.u

18 de julio de 2012

Palpitando el día del amigo



¿Quién no ha puteado alguna vez porque el día del amigo no es feriado?
Tantos feriados al pedo y justo este, no lo es. Pero por favor, que el puente turístico, que la lealtad peronista, que las bolas de magolla(?). Y el puto día del amigo es simplemente uno más. Ya no nos dejan estar de joda como corresponde, carajo. 
Este año por lo menos tuvimos la suerte de que nos cayó viernes, algunos se organizarán un after office, otros alguna parrillita, otros se quedarán foreveraloneando en casa con nachos, salsa de cheddar y cerveza, otros armarán alguna orgía... qué se yo, no sé. 


Por lo que tengo entendido, el día del amigo se propone como tal el 20 de julio, ya que este día de 1969, el hombre llegó a la luna y la mayor parte del planeta se unió en un mismo accionar: mirar como boludos la caja boba mientras Armstrong daba "un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad". O pueden también chequear la Wiki, fíjense: http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_del_amigo


Por estos pagos, sobre todo en los suburbios de Buenos Aires, se dan jodas de todo tipo, caiga el día de la semana que caiga, encontramos boliches abiertos, bares cerrando tarde, borrachos vomitando por las calles, cosas de todos los días. Sírvanse pasar por el centro de Quilmes en la madrugada del 21 de julio de cualquier año y verán lo que les digo.


En lo que a mi respecta, es una excusa más para juntarme con los viejos amigos de siempre, hinchar un rato las pelotas y volver así a casa. Tengo antecedentes de terminar tan mal y quedarme dormida en el colectivo que me pasé como media hora de donde me tenía que bajar; otras veces me ha pasado de quedarme dormida hablando de algo y de repente despertarme y seguir hablando de eso, como los viejos ¿vieron?, hubo un blank que quizás incluyó ronquidos, pero no perdiste el hilo de lo que estabas diciendo. Después me dicen que me olvido de las cosas.


Pero lo que más importa(?) es quiénes se merecen ese tan esperado "feliz día". ¿A quién decir feliz día?, ¿a quién considerar realmente amigo?, bueno, eso queda claramente a criterio de cada uno. Dice el dicho que los amigos se ven en el hospital y en la cárcel, para mi, también tienen que estar en la joda, las dos cosas. No una o la otra, las dos.


En fin, rían, jodan, cojan, sean felices, y sean amigos, que enemigos sobran en todos lados.


Ahí se ven.

5 de julio de 2012

Los Cumpleaños según pasa el tiempo


Cómo me emocionan los cumpleaños, siempre espero con ansias el momento de que llegue alguno para celebrar.


Pero vayamos por etapas, porque depende de qué punto de vista se vea. O no. No sé.


Cuando éramos pendejos nos invitaban nuestros compañeritos del colegio a algún salón de fiestas infantiles de esos con pelotero, animación y boludeces para los pibes. Nuestros padres nos llevaban, si éramos amiguitos cercanos del cumpleañero se quedaban y sino, nos venían a buscar a la hora estipulada para la finalización del evento. Aunque antes le ponían más onda a la animación. Digamos que tus viejos hacían valer la guita. 
Hoy en día llevás a los pibes a uno de esos salones y los que están a cargo tienen 5 años más que ellos y lo único que quieren es que se terminen esas 3 putas horas que tuvieron que ir a perder a un lugar que odian un domingo que podrían haber estado echados como las vacas en la cama. O están súper filtrados porque la noche anterior se fueron de joda. Ambas opciones son válidas.
Obvio que están las excepciones de la gente a la que le gustan los chicos y disfrutan esa clase de trabajos, bla bla. Los admiro, porque para mi, los chicos son divinos... atrás de un vidrio blindado y una baranda de seguridad... ¿o eran las serpientes en el zoológico esas? no sé.


A medida que fuimos creciendo fue cambiando la onda. Entramos en la pubertad y ya nos empezamos a cagar a piñas en los cumpleaños y a meternos más en la organización.
Papá: "¿dónde querés que te hagamos el cumple, Nachito?"
Nachito: "dejá pa, yo me ocupo, hay una matineé acá a la vuelta a la que vamos todos los sábados con los pibes, soy amigo del barman, me hace descuento si le llevo más de 3 chicas... la vamos a pasar bomba, eso sí, ni se te ocurra aparecer, sos un quemo". 


Y ahí es donde nuestros padres se fijaron y comprobaron que ya nos estaba creciendo pelo en las gambas. 


Uuuuuh, gambas al ajillo ((sí, sigo a dieta)).


Ya de los 15 para arriba, aprox., le pedimos permiso al viejo para hacerlo en casa y aprovechamos la oportunidad para invitar a todos aquellos que nos caen bien, y a los que nos caen mal también porque sino quedamos re ortibas. Obiamente invitamos también a LA minita o EL pibito, que rara vez puede venir, porque seguro es una re diva o un flaco súper popular que siempre "tiene algo más importante", situación que se mantendrá hasta los 30 y pico en el mejor de los casos.
Si somos invitados a alguna de las fiestas de esta etapa las disfrutamos mucho: comida y bebida gratis, con suerte algo de alcohol, y lo más importante... volver tarde a casa para demostrar a nuestros viejos lo malos que somos.


Unos años más adelante ya ni permiso pedimos porque "la casa también es nuestra" y acotamos la cantidad de gente que invitamos, ya entramos en la etapa del hippie, nunca falta el que lleva la guitarra y/o el que grita "tocate una que sepamos todos" y terminaron pajeándose en masa. O dándose masa. A esa edad nunca se sabe.


De los 20 y pico para arriba ya estamos más tranqui, algunos ya tienen pibes, otros laburan y estudian y no tienen tiempo, otros tienen que cuidar a la abuela, depende de cada uno.
Por estas edades empezamos a preferir un barcito tranqui ((ya comprobamos que en casa es un quilombo porque después tenés que limpiar todo sino tu vieja te deja el ojete colorado)), con algún pool, buena música, donde se pueda fumar, si bien antes se podía fumar hasta en los salones infantiles, ahora con la ley antitabaco no podés fumar ni en tu propio comedor. 
Tendemos a sacar muchas fotos para documentar el momento, con lo que terminamos viviendo la fiesta a través de la cámara, pero años después, nadie nos quita las 254 fotos que sacamos y que nos ayudarán a recordar uno más de nuestros cumpleaños. Acotamos más la cantidad de gente y hasta es probable que seamos sólo 4 o 5. Pero qué bien la pasamos.


Ya pasando los 25 te gusta festejarlo en privado con tu pareja e.e ((o con varias parejas e.ex2)) (?)
Te quedás tranqui en casa, capaz alguno se pega una vuelta a tomar unos mates, si sos de los que tienen toneladas de amigos, probablemente te organicen algo estilo fiesta sorpresa, y de seguro el propio día de tu cumpleaños lo pases trabajando.


A eso de los 30 hacemos la regresión, con fiestas en casa, con música fuerte y la nona bailando el trencito en el living, los chicos revolotean toda la noche entre los grandes que bailan el baile de la botella como si tuvieran 15 años y a eso de las 0400am te ponés, con tu cuñado/a a mezclar bebidas alcohólicas varias y cagarte de risa toda la noche como una criatura, hasta que perdés el sentido de la orientación y ves a tu pibe tirado en el piso durmiendo, y decís "ok, se terminó la joda para mi". Y decidís emprender la retirada. La resaca te dura unos 4 días, porsupuesto.


En resumidas cuentas, cuanto más grandes somos, mejor la pasamos (?)


Ahí se ven.

2 de julio de 2012

De la dieta y la actividad física... inexistentes u.u


¿Quién no dijo alguna vez "mañana empiezo la dieta"?


Claro, todos, bueno, yo también. Una y mil veces. Pero les cuento que todas y cada una de las veces que lo dije fue con la mejor de las intenciones, con intención de hacerlo realidad, lo que pasa es que me falló el mago que había contratado. Lo crean o no.


Sin duda la frase venía siempre después de un fin de semana de muerte y resurrección por cirrosis alcohólica y atragantamiento fatal de comida china recalentada, o contenedora de altos niveles grasosos en general.
La resurrección se daba gracias a varias dosis de sal de frutas y analgésicos varios. Esto sin contar la resaca, claro. 


Pero lo más importante de todo no es bajar de peso para vernos "bellos" (?) sino para que si nuestra vida depende de correr por ella, no la perdamos.
Se trata también de poder subir tres escalones consecutivos sin escupir los bofes o tener que parar a descansar media hora.


Más de una vez me ha tocado recuperar el aliento después de subir una escalera porque se me terminaba el break y no venía el ascensor. LLegaba al box con la cara color violeta, me calzaba el headset, caía la llamada y Lu recibía un comentario del otro lado diciendo "My God Lucy are you alright?" y respondía diciendo "Yeah... I... just... came upstairs... running" ("por dios Lucy, ¿estás bien?" -Lucy era mi nombre cuando tomaba llamadas- "Sí... yo... sólo... subí la escalera... corriendo").


La idea hoy en día es no sólo hacer una dieta que incluya comida saludable, y no únicamente de bajas calorías, sino también comenzar alguna actividad física. 


Risas.


Gracias por la confianza malditos (?).


Espero que no sea como cuando decidí empezar el gimnasio porque tenía acceso a uno gratis en el laburo:


Conocía a un PT (sí, además de personal trainer era pete) y le pedí que me arme una rutina. Buena onda el PT igual, no me cobró un mango, ni en plata ni en especies.
Rutina en mano me dirigí a mi primera sesión de gym. Vestida con ropa deportiva, tenía unas 15 cuadras caminando hasta el lugar, esto se daba a las 0700am porque era el único tiempo libre que tenía, al salir del trabajo. Comencé a hacer cinta y a los 3 minutos ya no daba más, pero me propuse seguir adelante. claramente a los 6 minutos ya no me acordaba ni cómo me llamaba y para cuando llegó el momento de la bicicleta creo que me arrodillé frente al espejo y me rogué parar con esta tortura, o no, no sé.
A todo esto sumémosle que una "amiga" de esa época se anotó para compartir el suplicio conmigo y le duró lo mismo que un pedo en una canasta de mimbre la motivación. A la tercera vez que fui ella no fue más.
Creo que duré un mes, a razón de tres veces por semana, según mis cálculos es más actividad física que la que hice en todo el resto de mi vida. 


Averiguaré por alguna clase de algo en algún gimnasio y dejaré de usar la palabra algún... algún día.


También hace alrededor de una semana que no fumo así que esto suma estrés y ansiedad a mi ya abarrotada de emociones intensas vida (?), con lo cual he comido mucho más que de costumbre. ¿Que por qué dejé de fumar? Ah sí, soy una desquiciada que no tiene los huevos para suicidarse de una, entonces lo hacía en cómodas cuotas y me cansé supongo, o no, no sé.


Deberían entender que esto lo escribí después de almorzar un yogur con cereal... Mi cerebro no está funcionando bien.